OSTEOMIELITIS
Corresponde a la infección crónica del hueso. Es, generalmente, secuela de una osteomielitis aguda o secuela de una osteomielitis provocada por vía directa (fracturas expuestas, cirugía ósea infectada).
Osteomielitis agudas de baja virulencia que pasan inadvertidas, en que la consulta ha sido tardía y la resolución del proceso ha sido espontáneo o el tratamiento ha sido tardío o inadecuado, pueden derivar en osteomielitis crónica.
Hay factores que pueden reagudizar la osteomielitis crónica: traumatismos directos, contusiones, fracturas, cirugía ósea local; mal estado nutritivo, alcoholismo, enfermedades anergizantes, diabetes, frío y humedad persistentes. Otras veces el cuadro se reagudiza sin causa aparente.
Osteomielitis agudas de baja virulencia que pasan inadvertidas, en que la consulta ha sido tardía y la resolución del proceso ha sido espontáneo o el tratamiento ha sido tardío o inadecuado, pueden derivar en osteomielitis crónica.
Hay factores que pueden reagudizar la osteomielitis crónica: traumatismos directos, contusiones, fracturas, cirugía ósea local; mal estado nutritivo, alcoholismo, enfermedades anergizantes, diabetes, frío y humedad persistentes. Otras veces el cuadro se reagudiza sin causa aparente.
Cuadro clínico
Habitualmente, la historia clínica revela antecedentes de una osteomielitis aguda ocurrida hace años, con un segmento de piel atrófica pigmentada, mal vascularizada, adherida al hueso, frágil, que se ulcera con facilidad, hecho que hay que tener muy presente cuando se precisa intervención quirúrgica.
Los factores conocidos como posibles reagudizadores de una osteomielitis crónica son:
- Traumatismos directos.
- Mal estado nutritivo crónico.
- Frío y humedad persistente.
- Alcoholismo- diabetes.
- Tratamiento inmuno-depresores.
Síntomas
Mientras el proceso permanece inactivo, es asintomático. La reactividad se manifiesta por:Se agrega fiebre, malestar general, adinamia, leucocitosis, sedimentación elevada.
Los síntomas varía en intensidad y rapidez en su evolución, de acuerdo a la magnitud del proceso en desarrollo, virulencia y agresividad del germen, estado inmunitario, etc. Si el proceso sigue evolucionando se tiene:
- Dolor focal, espontáneo y provocado.
- Edema.
- Aumento de la temperatura local.
- Rubicundez de la piel de la zona.
- Signos claros de una celulitis.
- Absceso subcutáneo.
- Fistulización y vaciamiento de contenido purulento.
Examen radiológico
Hay evidentes alteraciones del hueso, como tejido y como órgano, que se manifiestan por zonas necróticas densas, zonas osteolíticas de extensión variable, engrosamiento del diámetro del hueso, engrosamiento de las corticales, reacción perióstica o hiperplástica, cavidades intra-óseas (abscesos), segmentos óseos aislados (secuestros) y deformaciones de la forma del hueso.
Tratamiento
Depende del estadio de la enfermedad y del control que pueda hacerse sobre el factor etiológico que la produjo. Generalmente se recomienda iniciar con las penicilinas (siempre y cuando el paciente no sea alérgico). En caso que el tratamiento con antimicrobianos no sea suficiente se recomienda tratamiento quirúrgico (incisión y drenaje, extracción del diente causal, secuestrectomía). El protocolo utilizado para el tratamiento de este caso particular, fue el uso de antibióticos juntamente con una terapia de intervención quirúrgica. Los antibióticos de elección fueron amoxicilina y clindamicina, debido a sus efectos de amplio espectro, a sus acciones efectivas sobre los tejidos óseos y la no aparición de recidivas.
Muy buena la información solo que estaría padre que pusieras cual es la conducta ontológica a seguir en pacientes con esta enfermedad. :)
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